NO HAY TIEMPO PARA DIOS

Lucas 14: 15-24  

 

Estamos viviendo en un mundo donde hay tiempo para todo y eso es normal en nuestra vida cotidiana, sacar ese tiempo porque forma parte de la vida que cada uno llevamos.

 

Por ello hay tiempo para trabajar por el sustento diario, hay tiempo para prepararse, para ir al colegio luego hacer una carrera universitaria que  le llevará a futuro a ser un gran profesional, hay tiempo para ser un gran empresario, hoy día sí que hay mucho tiempo para pasar horas en las redes sociales, hay tiempo para salir a divertirse, hay tiempo para compartir y pasar un rato en familia, hay tiempo para visitar a los amigos, hay tiempo para emprender grandes proyectos en la ciudad o en el país donde se vive, y la lista se hace extensa porque para todo hay tiempo, bien lo dice el libro de Eclesiastés 3: 1  ´´Todo tiene su tiempo´´.

 

Pero para mucha humanidad en su agenda personal no hay tiempo para Dios, lamentablemente para mucha gente Dios está en el último lugar como el último de sus recursos y tristemente para otros, Dios no existe en su diario vivir está excluido totalmente.

 

En este pasaje bíblico de Lucas 14: 15-24 vemos como todos aquellos que habían sido invitados comenzaron a excusarse, rechazando la invitación a la gran cena, sacando cada uno excusas y pretextos incluyendo la mentira, para evadir y justificarse al incumplimiento de su responsabilidad.

 

El primer invitado a la gran cena, saco el pretexto que estaba estrenando una gran casa que había comprado, era una hacienda y su corazón en ese momento estaba inclinado y se movía para ir a verla, porque según él la compro primero sin conocer qué clase de inmueble había adquirido, es bien curiosa su compra, y solo a alguien como él se le ocurre cerrar tal negocio a ciegas, pero cuando de excusas se trata no importa involucrar la mentira para quedar bien ante los demás. 

 

Es bien delicado quedar bien con el hombre y estar mal delante de Dios que todo lo sabe y escudriña, porque Dios es el único que conoce nuestro corazón y esto lo confirma la biblia en Salmo 139: 1-6 y en Jeremías 17:10

 

El segundo invitado a la gran cena, rechazo la invitación también con el pretexto de que había comprado cinco yuntas de bueyes, y saco la excusa que no podía asistir porque apenas iba a ir a probarlos, este es otro hombre que cierra el negocio primero, sin antes conocer qué clase de animales había adquirido para ponerlos a trabajar en su campo, si esos semovientes estaban sanos o no, si tenían fuerza o no, pero cuando de excusas se trata, no importa si mentir se hace un hábito.

 

El tercer y último invitado a la gran cena, fue uno que estaba recién casado, este estaba en plena luna de miel o sea la excusa perfecta, y le dijo cortantemente al que lo invitaba que se acababa de casar, en otras palabras, no me sea inoportuno en este momento, no me interesa otra cosa más que mi mujer no me distraiga con su invitación, yo no tengo tiempo para pensar en otra cosa más que en este deleite, y no puedo ir a esa invitación yo estoy en lo mío.

 

Cada uno de ellos cerró la puerta a la invitación de la gran cena, porque su mirada estaba puesta en las cosas terrenales, y esa invitación nos representa hoy, la invitación que nuestro Señor Jesucristo nos hace a toda la humanidad para venir a la salvación a través de él y poder entrar al Reino de los Cielos.

Mateo 6:33 ´´Mas buscad primeramente el reino de los cielos y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas´´

 

Hay mucho afán y ansiedad en este mundo por logros personales, materiales, todo mundo busca lo suyo, pero se olvidan de lo más importante que es buscar a Dios y sacar el tiempo para tener un encuentro personal con el dador de la vida, y encuentran en cada situación la excusa perfecta para evadir la responsabilidad que tienen con su propia alma, porque un día todos los hombres daremos cuenta a Dios de lo que hicimos estando en este cuerpo, cuando hubo tiempo para todo 2 Corintios 5:10 pero menos para Dios.

 

Hoy el Señor Jesucristo te hace la invitación para que vengas a él y puedas entrar al banquete que está preparado en el cielo, para todos los redimidos que lo aceptan en su corazón como su salvador, haga esta oración de fe a continuación y repítala en alta voz:

 

´´Señor Jesucristo perdóname todos mis pecados, y lávame con tu Sangre bendita, te recibo en mi corazón como mi Señor y salvador de mi alma e inscribe mi nombre en el libro de la vida, gracias te doy por darme salvación y vida eterna´´

 Dios te bendiga y le animamos a seguir adelante, sacando tiempo para buscar a Dios mientras puede ser hallado, son días difíciles y peligrosos y la venida del Señor Jesucristo está a la puerta. Apocalipsis 22:12

Pastora Mabel Sanz O. 
Un mensaje de DIOS desde Canada