LA VIDA DA MUCHAS VUELTAS

 Hay una frase muy célebre que hemos escuchado que dice: la vida da muchas vueltas, y esto nos habla de diferentes o diversas etapas de tránsito que las personas atravesamos 

por este mundo; de las cuales podríamos enumerar muchas, pero entre ellas está la misma 

vida, el trabajo, el matrimonio, el embarazo, el estrés, el fracaso, tiempos de prueba, el quebrantamiento, la humillación, la victoria, la vejez etc.

En el transitar de nuestra vida suelen también haber sorpresas o cambios inesperados, de lo cual podríamos comparar nuestro diario vivir con una rueda de diversiones de los juegos mecánicos, que va girando poco a poco, donde el espectador que está en ella va observando cómo esa rueda se va levantando del piso y va subiendo hasta llegar a la cumbre, y cuando está en la cumbre se da cuenta que está viendo con una óptica diferente el panorama que le rodea.

porque desde las alturas las cosas se ven totalmente diferentes, desde arriba se contempla la ciudad y todo lo que está a su alrededor, lo que no vemos estando en el mismo sitio, sólo hace la diferencia las alturas, y esto nos indica en nuestra vida personal, que las alturas representan el buen momento que atravesamos, donde sólo contemplamos la bendición y las buenas cosas que nos rodean, e igualmente suele suceder en la vida espiritual, cuando estamos en alturas espirituales con Dios, las cosas son muy diferentes y todo sopla viento en popa a nuestro favor.

Pero las vueltas que da la vida nos van cambiando de posición, puede ser que un día estemos arriba en completa gloria, otro día estemos en la rueda en el medio a medida que va girando en mediana bendición, pero puede ser que se llegue un día en que estemos en el piso tal vez del fracaso, de la derrota, de la pérdida, etc. o sencillamente de la realidad de las cosas de la vida.

Porque no todo el tiempo nos quedamos visitando el parque de diversión de los juegos mecánicos, de la rueda hay que bajarse y volver a pisar tierra e ir a casa, que nos representa la verdad de lo que estamos viviendo; en las alturas de la fantasía no podemos quedarnos, allí no vive nadie normalmente, por eso es que si estamos viviendo momentos en la cima de alguna oportunidad que nos permite Dios, hay que disfrutarlos con cordura, pero ser conscientes que todo el tiempo talvez no suele darse así, hay que estar preparados por si llega un giro inesperado que no sabemos si es de 180º grados o menos, pero que nos puede hacer cambiar el rumbo de nuestra vida, porque la vida da muchas vueltas.

Debemos saber que nuestra existencia por esta tierra es pasajera y somos peregrinos por en este mundo, aquí nadie es, ni será eterno en este mundo físico, por lo cual no podemos aferrarnos tanto a las cosas terrenales, ya que la Palabra de Dios nos enseña que debemos buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, y las demás cosas nos serán añadidas 

(Mateo 6:33)

Lo más importante es buscar la presencia de Dios ya que de nuestras necesidades Dios sabe cuáles son las que tenemos y él se encarga de suplirlas todas; si le creemos a él y a su Palabra siempre estaremos asistidos por la misericordia del Todopoderoso. como la vida da tantas vueltas debemos ser conscientes que hoy estamos vivos, pero mañana no lo sabemos, y ahí está la clave de nuestra existencia, que será de nuestro futuro espiritual el día de mañana. donde irá nuestra alma que es eterna, a qué lugar se dirigirá.

Y aquí es donde entramos nosotros a dar ese gran giro en la vida, que es de lo terrenal a lo espiritual, giro que muchos no han pensado, otros no le prestan importancia etc. etc. pero que es una gran vuelta que dará todo ser humano, de lo terrenal al más allá y a lo eterno. razón por la cual se nos dejó escrito en la Biblia que tenemos un alma para salvar, y que el único que le puede dar salvación y vida eterna a nuestra alma se llama Jesucristo el Hijo de Dios Padre, y que a él es a quién debemos ir y aceptarlo en nuestro corazón para que nos perdone todos nuestros pecados y salve nuestra alma para poder tener entrada al cielo, todo ser humano debe prepararse para que su alma pase a la eternidad, esta es la realidad de la vida.

Si en los diferentes países en el mundo, en muchos de ellos se solicita un pasaporte de entrada a esa nación, pues, es igual para ir al cielo, también necesitamos adquirir una ciudadanía celestial, la cual se obtiene atreves de Cristo, nuestra alma no podrá entrar al cielo si antes no está registrada e inscrita en el Libro de la vida habiendo aceptado a Cristo como el Salvador de nuestra alma, y para ello es que se predica el evangelio de Cristo, para conocer cuál es el futuro de nuestra alma, la orden de Dios es que se predique este evangelio en todo el mundo para la salvación del alma atreves de Jesús de Nazaret quien vino a este mundo a morir por los pecadores sacrificando su vida y derramando toda su sangre bendita en esa cruz.

Hoy tú puedes estar vivo y disfrutando en esta tierra de muchos privilegios en la cima de la rueda de diversiones, o de la rueda de la vida, y que bien por esos buenos momentos, son un refrigerio para el alma, pero un día no estaremos más en la tierra hay que partir de aquí, y el evangelio nos enseña a asegurar nuestra alma para el mañana al lado de Cristo Jesús para que nuestra alma no se pierda y vaya a parar al infierno por toda la eternidad, sólo hay dos caminos donde puede ir el alma, puede ir al cielo o al infierno, lugar intermedio no existe esa teoría es falsa, y la pregunta es: ¿dónde quieres dejar ubicada tu alma?, ¿en el cielo o en el infierno? para que tu alma quede bien ubicada para ir al cielo debes amar a Dios, seguirlo y serle fiel en todo, aceptándolo en tu corazón como tu salvador, y si quieres que tu alma quede ubicada en el infierno, sencillamente es rechazar a Cristo como el salvador de ella, y listo las llamas eternas esperarán por esa alma el día que mueras. 

Amigo (a) la invitación es para que hoy aceptes a Cristo como el Señor y Salvador de tu alma, a continuación, repite en alta voz la oración de fe, para que recibas perdón de pecados, salvación y vida eterna a través de nuestro Señor Jesucristo.

Señor Jesús, reconozco que soy un pecador (a) y me arrepiento de todos mis pecados, lávame de toda mi maldad con tu sangre preciosa, límpiame de toda impiedad, y abro mi corazón para recibirte como el salvador de mi alma, inscribe mi nombre en el Libro de la Vida, para que de allí mi nombre jamás sea borrado, gracias por darme salvación y vida eterna, Amén.

(Apocalipsis 22:12) He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.

 

Cristo viene pronto a llevarse de la tierra a su pueblo, o nos puede llamar individualmente en cualquier momento, el mundo está girando a pasos agigantados por causa del cumplimiento de la Palabra de Dios, se acercan días aún más difíciles para este mundo pecador, pero Cristo te quiere librar y salvar de lo que está ya escrito en la Biblia y acontecerá dentro de poco tiempo, Cristo te Ama.

Pastora Mabel Sanz O.