Todos tenemos prioridades en nuestra vida, pero poner a Dios en el primer lugar resulta ser la mejor prioridad que podamos decidir para bendición de nuestra alma. En medio de todo este bullicio decembrino apartar un espacio para dedicarle al Señor será el mejor regalo que nos demos a nosotros mismos. 🙏
No hay comentarios:
Publicar un comentario